Muchas personas creen que ser devotos de un santo consiste en:
- Tenerle mucho cariño y respeto a la imagen del santo, sea una estatuilla o una estampilla, por eso se las ve comprando en las librerías católicas y hasta en las botánicas.
- Tenerle mucho cariño y respeto al Santo como tal o bien al nombre del Santo.
- Visitar los templos que llevan su nombre.
- Levar una vela o un velón, pasarles las manos, besarlos, y hasta arrodillarse ante ellos y llorar a sus pies.
- Hacerle una petición o muchas peticiones.
- Hacerles promesas.
- Hacerles una novena, etc.
- Ponerlo de castigo, como es el caso de San Antonio de Padua, que lo ponen de cabeza para que o hasta que les consiga un novio.
Muchas de estas cosas se consideran como validas, pero no son suficientes: por ejemplo, tenerles mucho respeto y cariño, mas que a la imagen, al santo como tal; visitar sus templos y santuarios; hacer una petición de intercesión; hacerles una novena; etc. es parte de la devoción, pero no tienen mucho sentido si no conozco la vida del santo y no lo tengo como un modelo a seguir para yo llegar, como el, a la santidad.
Hay que tener presente que una persona es santo cuando cumple a cabalidad lo que Jesús nos mando en el Evangelio...
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